Mi Delfina.
Mi Lucía.
Mi Emilia.
Mi Lucila.
Mi Olivia.
Mi,
Mi,
Mi.
Son mías y mis amigas y mi grupito y mis chiquis, chichis, chuchis. Son mis mejores amigas, lo mejor que me pasó.
Es es ustedes a quienes puedo contarles mi vida y se que siempre van a ser todo oídos para escucharme y si es ncesario darme consejos.
Perdon si alguna vez me puse pesada, las lastimé (de hecho lo hice) o lo que haya sido. De los errores se aprende y aprendí. Aprendí cosas importantísimas. Aprendí a quererlas, a amarlas. A amarlas como las amo, y como voy a seguir haciendolo.
Siempre dije, la familia no se elige, pero los amigos si. Y yo las elijo todos los días a ustedes, las elijo porque me siento bien con ustedes. Cómoda, increíblemente bien.
Quiero que sepan que no se me va a cruzar por la cabeza dejarlas porque me muero sin ustedes, creo que me volvería loca y terminaría internadísima.
Qué lindo es llegar todas las mañanas al colegio y que estén todas hablando y que cuando me acerco me den uno de esos abrazos que tanto necesito y que tanto me gusta sentir.
Si, estoy cursi porque anoche estuve con tres de ustedes y hoy estoy aca con ganas de escribirles esto, que espero que lean y comenten putitas.
Y es increíble como tenemos nuestro territorio bien definido, saben a lo que me refiero.
Son tan importantes, flaquitas. Odio verlas sufrir como a veces las veo. Pero amo verlas reírse, que es lo que hacemos juntas la mayor parte del tiempo
Hay que hacer salida sextilliza (?) para empaparme de ustedes. Si, definitivamente necesito una dosis de eso.
Las amo muchisimo amigas. Gracias por todo. No me dejen nunca, que no voy a dejarlas.